Entrega del Premio a Cristina Martí Sánchez

CRISTINA MARTÍ SÁNCHEZ, alumna del IES Felipe de Borbón, recoge su PRIMER PREMIO de escritura de manos de la directora general de Mujer e Igualdad de Oportunidades, Alicia Barquero Sánchez, en <<la entrega de premios del III Certamen de Poesía y Relato ‘Educando contra la Violencia’, al que se han presentado más de 480 obras de autores procedentes de la Región de Murcia, del resto de España y de países de América en sus distintas modalidades.>> (publicado en CARM).

Un certamen que cuenta <<con la colaboración del Consejo Escolar de la Región y la Federación de Municipios de la Región de Murcia, así como con el patrocinio de la Fundación Cajamurcia, Hidrogea y El Corte Inglés. Al acto también asistieron la presidenta de ThaderConsumo, Juana Pérez; la jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer de la Delegación del Gobierno, María Luisa Barreda; el presidente del Consejo Escolar; Juan Castaño; la alcaldesa de Santomera y en representación de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Inmaculada Sánchez y el presidente de la Delegación Sureste de la Unión Nacional de Escritores de España, Juan Antonio Pellicer.>> (CARM), a los que se suman miembros del equipo directivo y profesores del IES Francisco Cascales, cuyos alumnos habían participado en el concurso ampliamente.

Cristina ha estado acompañada por su familia y una representación del centro encabezada por Silvia Cantabella, jefa de estudios adjunta.

http://www.carm.es/web/pagina?IDCONTENIDO=94778&IDTIPO=10&RASTRO=c61$s3$m

Cristina ha dado inicio al acto y a su intervención con palabras de agradecimiento, con sobradas y medidas palabras de agradecimiento a su familia, en especial, a su madre; a los organizadores del concurso y a los profesores de su centro.

<<Palabras, palabras, que no violencia. Mi homenaje a todas y cada una de las víctimas de la violencia de género.>>, concluía previamente a la lectura de su relato ganador, que lleva por título <<Mi abecedario del amor>>, donde rinde homenaje desde la ficción al ejercicio de la enseñanza en valores de respeto al otro (presencia, en la historia, de una profesora de Valores Éticos llamada Mati; un guiño de complicidad con su profesora homónima) con la recurrencia al diálogo, al pensamiento breve hecho sentencia y al lirismo evocador que forma parte de su escritura de microficción ya prolífica.